Desde la perspectiva del modelo salutogénico y la psicología positiva aplicada a las organizaciones (empresas y Adminsitraciones), cualquier persona u organización tiene recursos que adecuadamente utilizados les permite salir del círculo del estrés para orientar sus pasos hacia el bienestar y la mejora de la salud.
En un mundo laboral cada vez más demandante y competitivo, las organizaciones enfrentan un desafío crucial: mantener a sus empleados sanos, comprometidos y productivos. Para abordar este desafío, muchas empresas están recurriendo al modelo salutogénico y al modelo PERMA de la psicología positiva como enfoques innovadores para promover la salud y el bienestar en el entorno de trabajo.
El Modelo Salutogénico en la promoción de la salud psicosocial de las organizaciones
El modelo salutogénico, desarrollado por el sociólogo médico Aaron Antonovsky en la década de 1970, se centra en la comprensión de los factores que promueven la salud en lugar de enfocarse en la enfermedad. Antonovsky inicia una perspectiva salutogénica para la que no solamente eliminar aquellas características del entorno laboral generadores de estrés, sino favorecer las características del trabajo que mejoran la salud. Un concepto clave de la perspectiva salutogénica es el de ‘Sentido de Coherencia’. Este concepto se refiere a la percepción de las personas sobre su capacidad para comprender, manejar y dar sentido a los desafíos de la vida. En el contexto organizacional, esto se traduce en ayudar a los empleados a encontrar significado en su trabajo, afrontar el estrés de manera efectiva y sentirse más comprometidos.
Las condiciones de trabajo son importantes determinantes del sentido de coherencia y por tanto de la salud en la organización. Para que un trabajo sea salutogénico, debe ser ‘comprensible’, ‘manejable’ y ‘significativo’. En este sentido, los Recursos del trabajo permiten tener experiencias de trabajo ‘coherentes’ (es to es, potenciadoras del sentido de coherencia) que influencian cómo vana afrontar las demandas de su entorno de trabajo percibiendolas más como un desafio que como una amenaza (generando reacciones de estrés).
La Psicología positiva y el Modelo PERMA
El modelo PERMA, desarrollado por el psicólogo Martin Seligman, se basa en cinco elementos clave que contribuyen al bienestar y la felicidad:
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Emoción Positiva (Positive Emotion): Fomentar emociones positivas en el trabajo, como la alegría y la gratitud, puede mejorar el estado de ánimo de los empleados y su satisfacción en el trabajo.
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Compromiso (Engagement): Ayudar a los empleados a encontrar tareas que les apasionen y los mantengan comprometidos en su trabajo diario es fundamental para su bienestar y su productividad.
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Relaciones Positivas (Positive Relationships): Fomentar relaciones interpersonales positivas y de apoyo en el entorno laboral contribuye al sentido de pertenencia y a un ambiente de trabajo saludable.
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Significado (Meaning): Ayudar a los empleados a encontrar un propósito y significado en su trabajo puede aumentar su satisfacción y motivación.
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Logro (Accomplishment): Reconocer los logros y el progreso personal en el trabajo puede aumentar la autoestima y la sensación de éxito.
Para ello, es preciso crear un entorno laboral que faciliten el uso de las fortalezas dominantes en cada persona, ofreciendo posibilidades de crecimiento y desarrollo de los talentos de las personas en su actividad profesional. Una política orientada a permitir la expresión de las fortalezas y virtudes principales de las personas se relaciona con el buen desempeño de las tareas y el rol que tienen en la organización (Littman-Ovadia et al., 2017).
Al integrar el modelo PERMA de la psicología positiva con el modelo salutogénico, las organizaciones pueden crear un enfoque integral para promover el bienestar y reducir el estrés en el lugar de trabajo.
