Los estados de conciencia y la regulación del estrés

Los estados de conciencia no siempre son los mismos sino que varian a lo largo del día y pueden ser objeto de entrenamiento para conseguir mayor bienestar y facilitar la consecución de nuestros objetivos. Dependiendo de nuestro estado anímico podemos tener un estado de conciencia más focalizado o menos, circunstancia que nos permite tener un tipo de relación con nuestro entorno y con nosotros mismos diferente.

El cuerpo tiene diferentes mecanismos de regeneración natural mediante la activación periódica de diferentes actividades fisiológicas asociados a diferentes estados de conciencia tales como el dormir, y lo que se ha denominado la Pausa Regenerativa Ultradiana que de manera natural se activa aproximadamente cada hora y media con fines de auto-renovación y salud.

La conciencia sigue unos ciclos cicardianos (ciclos de vigilia y sueño que se producen una vez al día) y ultradianos que se producen cada hora y media o dos horas aproximadamente. En una situación de estrés estos ciclos pueden verse alterados con dificultades tanto para dormir adecuadamente o para ‘desconectar’ de los problemas y permitir esos procesos (ultradianos) de relajación y auto-renovación natural.

Ernest Rossi, discípulo de Milton Erickson que demostró la eficacia de los métodos de la hipnosis y la autohipnosis en el tratamiento de problemas físicos y psicológicos, propuso el aprovechamiento de estos ritmos naturales ultradianos para potenciar su función de renovación y reequilibrio del funcionamiento psicológico y somático comprometido en las situaciones de estrés.

Estos fenómenos ultradianos que se producen de manera natural consisten en un cierto ensimismamiento (mirada hacia dentro), de enfocamiento interior en el que se produce un regimen diferente de comunicación dentro de los diferentes componentes de nuestro cerebro. Es algo así como si se abrieran unas ventanas que habitualmente permanecen cerradas y que permiten una comunicación más directa entre la mente, las ideas e imaginaciones, y el funcionamiento corporal. La persona , en esos periodos, se encuentra en un estado de conciencia especial que favorece la incorporación de sugerencias e ideas, o el aprovechamiento de recursos internos que le supongan una mejora en su estado anímico y somático.

El entrenamiento autógeno y la autohipnosis son técnicas que generan estados de conciencia propicios para generar esos procesos de regulación re-equilibradores y favorecedores de los mecanismos naturales de fortalecimiento mental y corporal.

 

 

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